BANDAS DE ROCK DE LOS AÑOS 80, En Argentina 1983- 1991 Final de la dictadura


1983-1991: nuevo rock nacional
Final de la dictadura
León Gieco, uno de los músicos censurados durante la última dictadura militar argentina.

La guerra se convertiría en uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina reciente, pero tuvo el paradójico efecto de revitalizar el rock argentino.

En mayo de 1982 el Festival de la Solidaridad Latinoamericana juntó a todas las grandes bandas del rock argentino. El recital tuvo el objetivo de apoyar a las tropas que luchaban en las islas, aunque era también una forma encubierta de protesta contra la guerra y un llamado a la paz.33 Paralelamente, el rock en inglés era censurado en la radios y los programadores debían llenar con algo el espacio que dejaba el rock en inglés, y ese algo era el rock nacional.34 35 En los últimos días del rock sinfónico, un gran número de bandas influenciadas por los últimos géneros musicales mundiales post-punk y new wave comenzaron a aparecer. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, banda que comenzó a tocar por 1976, fue ganando escala nacional a partir de su política de independencia frente a las empresas discográficas y sus particulares letras. En 1979, en La Plata, Federico Moura formó una banda pionera de la new wave llamada Virus.

En Buenos Aires, tres jóvenes influenciados por el post-punk inglés comenzaron a intercambiar ideas, armando una banda con el nombre de Soda Stereo, que se convertiría en la banda más popular del rock iberoamericano.

En ese tiempo el circuito del Café Einstein le da espacio al punk y dark rock, presentando grupos como Los Violadores, Sissi Hansen, y Geniol con Coca, entre otros.
Andrés Calamaro, ex vocalista e integrante de Los Abuelos de la Nada.

En 1980 comenzó a tocar la banda pionera del punk rock en Argentina, Los Violadores, aunque ya existían bandas como Los Barajas se toma a los violadores por ser los primeros en sacar un CD. Miguel Abuelo retornó de Europa y formó Los Abuelos de la Nada, que contaría entre sus filas a un joven Andrés Calamaro. Los Abuelos marcarían el comienzo del estilo pop-rock, incorporando de la mano de las composiciones de Calamaro, sonidos más modernos y bailables que robaban la atención de los jóvenes de entonces. Así, se convirtieron en la banda más exitosa de aquel momento. En 1981, Miguel Mateos, luego de hablar con Freddie Mercury, ganó la oportunidad de telonear a Queen en su show en Buenos Aires, con su banda Zas. En los bares de Mendoza una banda de pop-rock llamada Los Enanitos Verdes comenzaría a tocar como un trío hacia 1979. En 1981 un italiano educado en Inglaterra llamado Luca Prodan llega a Argentina y se instala en Traslasierra en Córdoba escapando de su adicción a la heroína para terminar formando Sumo.

También surgirían varios solistas que lograron consagrarse y mantener su popularidad hasta el día de hoy. Algunos de estos son Juan Carlos Baglietto (que tenía confianza en un joven músico rosarino llamado Fito Páez), Alejandro Lerner y Celeste Carballo. En la escena del heavy metal, Pappo fundó Riff y surgieron V8. También aparecieron una serie de bandas más enfocadas en el aspecto “humorístico” de la música, como Los Twist, Suéter y las Viuda e hijas de Roque Enroll.36

Paralelamente, Almendra y Manal se volvieron a juntar. Charly García y Luis Alberto Spinetta continuaron con sus carreras solistas y Moris retornaría de España.

En tanto, Argentina entró en 1983 en una nueva etapa de su historia, con la inauguración del gobierno democrático de Raúl Alfonsín. Entrar en democracia significó la desaparición del aparato represivo y de censura del gobierno militar, por lo cual la libertad de expresión volvió a florecer. Las canciones que criticaban al gobierno militar se multiplicaron, algunas con letras alegóricas, como «Tiempos Difíciles» de Fito Páez (cantada por Baglietto), «Maribel se durmió» de Spinetta (dedicada a las Madres de Plaza de Mayo37 ), «Puede verme» y «Ángel del pasado» de Ignacio Copani,«Sólo le pido a Dios» de León Gieco o «Los Dinosaurios» de Charly García. Críticas más directas contra el gobierno militar provinieron de bandas punk como Los Violadores (con canciones como «Represión») y de heavy metal como V8.

Finalmente, sectores del rock nacional comenzaron a pasar del sonido “solemne” y progresivo del rock sinfónico a una música más irreverente y accesible, lo cual ayudaría al rock nacional a expandirse en el exterior.
Invasiones argentinas
Virus, de la ciudad de La Plata.

En 1982 Omar Chabán abrió el café Einstein, por donde tocaron en sus comienzos bandas como Sumo, Soda Stereo y Los Twist, y performances como las de las Bay Biscuit y Geniol con Coca. Sumo contaba con una formación ligeramente diferente en sus primeros días, en la batería se desempeñaba la británica Stephanie Nuttal, quien debió volver a su país natal luego del estallido de la Guerra de las Malvinas.38 También en 1982 Charly García lanzó su disco debut como solista: Yendo de la cama al living.

En 1984 Patricia Sosa y su banda de heavy La Torre fueron votados como banda del año, Del 63 de Fito Páez como disco del año y el single «Solo quiero rock and roll» como la canción del año.39 A otra banda con una chica en la voz, Los Twist, también les estaba yendo bien, pero sufrió un gran golpe con la partida de Fabiana Cantilo. Ésta a su vez lanzó su primer álbum solista titulado Detectives que contó con la producción de Charly García. Músicos de la talla de Fito Páez, Luis Alberto Spinetta y León Gieco participaron en la grabación. El disco fue presentado un año después debido a la internación de Fabiana por motivos de adicción y no haber dormido durante varios días.

A medida que la década, se hacía cada vez más claro que las nuevas bandas no se parecían en nada s lo que se había hecho antes:40 Los Violadores fueron pioneros del punk en Argentina; Virus sorprendió con su sonido new wave y synthpop; Sumo, por otra parte, con su rara mezcla de reggae, rock y algo de punk, se ganó un lugar de culto en el rock argentino, considerándosela como una de las bandas definitivas del rock nacional moderno,41 a pesar de que Luca Prodan cantaba principalmente en inglés, lo que dificultó su llegada al público; y Soda Stereo, con su sonido New wave y Post-punk se convertiría en una de las bandas más importantes del rock argentino. Los Abuelos de la Nada y G.I.T. hallaron cierto éxito en el exterior.

Hacia 1985, año en que se formó Los Fabulosos Cadillacs, varias bandas nacionales comenzaron a recibir atención por parte de radios latinoamericanas. El rock nacional comenzó a “escalar” los Andes: primero Chile, luego Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, etc. Zeta Bosio, de Soda Stereo, comentó acerca del fenómeno:

«Nosotros salimos de Argentina y empezamos a ir a Chile, a Perú, empezamos a subir y en algunos países daba la casualidad de que llegábamos nosotros y nunca había ido una banda de Rock... nos decían que acá eso era una cosa del otro mundo y no iba a funcionar... ahora es una alegría ver que funciona y que tiene fuerza propia...»42

Muchos de los rockeros argentinos firman con las transnacionales y esto les garantiza distribución latinoamericana. A fines de ese año se produce la separación de los Abuelos de La Nada, y comienzan a ganar popularidad grupos con más estética en la imagen, como Soda Stereo.
Soda Stereo considerada la mejor banda de rock iberoamericano.

Soda Stereo es una de las banda más exitosas e influyentes del rock en castellano. En sus comienzos, la banda estuvo influenciada por bandas de new wave como The Police (generalmente se los conoce como los “Police argentinos”)[cita requerida] y Talking Heads. Con su primer álbum, intitulado simplemente Soda Stereo (1984), lograron el éxito nacional; sin embargo, se los acusó de frívolos,43 al igual que a Virus.44 45 Su segundo disco, Nada Personal, fortaleció la popularidad de la banda, con hits como «Nada personal» y «Cuando pase el temblor», abriéndoles las puertas al mercado latinoamericano. En 1986 Soda Stereo lanzó Signos, que consagraría su popularidad con éxitos como «Persiana americana». Los miembros se embarcaron en una gira latinoamericana y grabaron el álbum en vivo Ruido Blanco. Con la gira de Signos, los Soda Stereo se convirtieron en estrellas internacionales. El grupo continuaría con su éxito hasta su separación, y luego de esta se convertiría en una banda mítica del rock argentino.

En 1985 hizo su debut discográfico la banda under Sumo, tras haber sido vistos en vivo por un productor de la CBS. La placa se llamó "Divididos por la felicidad", en referencia a uno de los grupos preferidos de Luca, Joy Division. Este primer trabajo vendió 15.000 copias e incluyó el hit «La rubia tarada» (titulado originalmente «Una noche en New York City»), así como «Mejor no hablar de ciertas cosas» con letra del Indio Solari, cantante de los Redonditos de Ricota.

Los Fabulosos Cadillacs.

La pequeña onda se convirtió en una ola hacia 1986, y para comienzos de ese año se convirtió en un fenómeno continental, alcanzando América Central, México y cruzando el atlántico hacia España. Los Enanitos Verdes con su pop-rock enérgico lograron un gran éxito. Los Fabulosos Cadillacs, con su mezcla de ritmos latinos, ska y rock se convirtieron en estrellas en su país y eventualmente en Latinoamérica. 1986 fue el clímax de una ola de inesperado éxito para el rock argentino. Sissi Hansen, desde el under, llega al Perú, donde consigue tres hits con su primer disco Mi Religión (Producido por Stuka).

Este movimiento ayudó a revitalizar al rock mexicano y español ya qué le probaría a los productores y sellos discográficos de esos países que el rock en castellano funcionaba y servía para hacer dinero. En México, las bandas argentinas eran promocionadas por medios como Televisa bajo la frase “Rock en tu idioma”.46 En Perú, las invasiones argentinas fueron un catalizador que llevó al rock peruano hacia un público aun mayor, convirtiéndose en mainstream.47 En Chile, donde ya existían algunas bandas (como Los Prisioneros), la ola de bandas argentinas inspiraría e influiría a las bandas locales, hasta el día de hoy.48 El estallido del rock colombiano se puede rastrear hasta los años ‘80, con muchas bandas locales citando bandas argentinas como influencias directas. En países como Paraguay, Uruguay y Bolivia, los efectos de esta ola fueron aún más profundos.

1988 comenzó con las agrupaciones argentinas más importantes (Soda Stereo, Los Enanitos Verdes, Charly García, Miguel Mateos, GIT, Virus) girando por América latina, Europa y hasta países de Asia. Ya por este tiempo, la ola de bandas argentinas comenzó a “apaciguarse”, pero su legado dejaría las puertas abiertas del rock argentino al éxito masivo. También siguieron por la carretera del rock otras personalidades importantes, pero menos exitosas como es el caso de Fito Páez y Andrés Calamaro quien ya había grabado dos discos solistas muy buenos, pero poco aclamado por la popularidad.

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